Ø Una vez que ha decidido la posición que le resulte más cómoda para desarrollar su trabajo con eficacia, si aprecia reflejos en la pantalla o le molestan determinadas fuentes de luz, tiene varias opciones:
Ø Regular las lamas, persianas o cortinas para reducir los reflejos.
Ø Disponer de pantallas difusoras en los puntos de luz del techo.
Ø Si es posible, también puede cambiar la orientación de la mesa.
Ø Ubíquelo de tal manera que sea posible sentarse de frente a la pantalla, evitando giros del cuello.
Ø Retrase la pantalla todo lo que pueda. La distancia mínima debe ser de 40 cm. Quizás sea necesario separar su mesa de la pared (o de la mesa del frente).
Ø Una vez ajustada la altura de la mesa, compruebe que el borde superior de la pantalla queda a la altura de sus ojos o algo por debajo.
